Nuestro VW Escarabajo iba de maravilla y disfrutabamos con el y con la nueva adquisicion, un flamante VW Speedster. Asi ibamos, con uno cada uno, a las concentraciones locales.
Pero cada vez que veiamos la chapa, nos daba dolor de corazon y teniamos que hacer algo ya. Sabiamos que habia que atajar los oxidos ya que, con el clima del norte, se acentua todo mucho mas. Sobretodo, cerca del mar, como nos pasaba a nosotros.
(Con las alfombrillas quitadas este era el estado del interior.)
(El estado del suelo era lamentable.)
(El lado del conductor estaba en peor estado.)
(Los conductos de calefaccion tambien estaban podridos.)
(En la parte de atras mas de lo mismo.)
(La zona donde estaba la bateria era una de las zonas mas afectadas.)
En un principio ibamos a restaurar el Escarabajo poco a poco. Pero de repente me surgio la oportunidad. Yo estaba apuntado al club con mas socios en España, EL PARO. Un buen dia me llamaron para hacer un curso de carroceria en el Instituto de Formacion Profesional en Somorrostro. Consegui pasar la criba de gente que habia apuntada al cursillo y por fin accedi al curso. El curso era de Elementos no Estructurales, algo perfecto para el trabajo que habia que realizar en el Escarabajo. En cuanto tube la oportunidad, se lo comente a mi profesor y el, amablemente, acccedio a ver el coche para ver en que estado se encontraba.
(En la foto mi compañera Itxa revisando los desperfectos en las puertas.)
Sin dudarlo, llevamos el Escarabajo al centro para que el profesor diese su visto bueno. Despues de revisarlo, accedio que se quedara en el Instituto. Por fin el Escarabajo iba a restaurarse y volver a ser lo que era y así yo aprenderia mas sobre esta profesion. Todo de una tacada. Iba a ser todo un reto devolver el explendor a este VW Escarabajo.
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